Di NO

Uno de los temas que sale siempre en algún momento de un proceso de coaching es “No tengo tiempo”. No tengo tiempo y por lo tanto voy de bólido, sin poder atender temas importantes, tanto en lo personal como en lo profesional.

La pregunta suele ser ¿Y qué puedes dejar de hacer? y la respuesta también suele ser una cara de impotencia. No es sólo dejar de hacer, es que no me llenen más la mochila.

Aprende a decir no, simplemente di NO

Tengo que reconocer que a mi me costó mucho decir que no. No sólo no decía no, sino que me ofrecía voluntaria para trabajos, proyectos, iniciativas, etc. Como consecuencia, cansancio, estrés y, lo que es peor, falta de atención a proyectos importantes incluso a veces con resultados mediocres en los mismos.

Empecé a decir que no cuando vi lo importante que era darme atención, ser consecuente con mis prioridades, trabajar a fondo en esos temas y dar lo mejor de mi misma. Diciendo que no he podido dar mucho más. He dado más valor y con mejor humor.

Decir que no, no es dejar a alguien en la estacada, es decirle que ahora no puedes, que el tema no te interesa y por tanto no eres quien lo va a hacer mejor, o es enseñarle que es su responsabilidad, o es mostrarle un camino para que crezca o que lo puede hacer mejor que tu o que simplemente ahora no quieres porque tienes algo prioritario para ti.

Así que aprende a decir que no, con una sonrisa, sin excusas, y si es un “ahora no”, pon tu el momento.

Porque en el fondo de nuestro corazoncito también hay un gustillo cuando nos creemos imprescindibles, y no hay nadie imprescindible, por ello usa tu tiempo de manera que te haga feliz.

Aquí os dejamos un cuadrante muy sencillo para organizar tus proyectos y darles prioridad